domingo, 12 de septiembre de 2010

Unas fotos más¡¡

Nuestros viajeros se están retrasando con sus reportajes, para entretener a la audiencia mandamos estas perlas, sin censura¡¡¡





jueves, 9 de septiembre de 2010

Entre Canales

La última entrada de este blog, la escribimos desde el restaurante de yuan-yuan, tomando unas cervezas. La cosa se alargo y terminamos pidiendo la cena alli, entre cerveza y cerveza yuan-yuan saco un plato a la mesa de al lado, que a Diana le parecio apetitoso por el olor y dado que aqui los olores no suelen evocar ganas de comer... había que aprovechar la oportunidad y pedimos lo mismo para comenzar nuestra cena.
Yuan-yuan lo llamaba chicken stone (pollo a la piedra),cuando llego a nuestra mesa, parecia de todo menos pollo.


Tras buscar en el diccionario la traducción directa de chino a inglés, lo que estabamos comiendo era SAPO.Patri, no lo llego a probar, la recordaba al sapito con el que habiamos jugado por la mañana, y a los demás nos resulto bastante bueno, un sabor entre pollo y pescado con piel de congrio.

El desayuno del siguiente, consistio en un cuenco de arroz con agua (como el que dan las madres cuando se tiene diarrea), pan chino, huevos negros. Por suerte no nos dio tiempo a acabarlo.Nuestro autobus llego antes de lo previsto.

Tras 8 horas de autobus, llegamos a Souzho ( 7 mill hab) en la lonely planet(guía de China) lo llaman " la venecia del este" pero realmente tiene tres canales.Por suerte nuestro hostel estaba situado justo en uno de ellos.

Paseamos por sus calles, y tuvimos nuestro primer contacto con las tiendas de imitaciones. Empiezan diciendo que es original,para terminar reconociendo que es una "super copy".
A la hora de la cena el grupo se volvio a dividir entre los de comida occidental y los comida oriental, y esta vez hay que decir que los orientales salieron ganando.

La mañana de hoy ha comenzado a las 6:30 de la mañana, puesto que queriamos aprovehar para ver los parques de la ciudad antes de irnos a Zhougzhang. Quizás esperabamos demasiado de los parques, porque bonitos eran, pero quizas no tanto como para ese madrugón.



A las 12 de la mañana estabamos cogiendo el autobús hacia Zhougzhang,después de sentirnos como el sequito de Lady Caca (Alfonso)por que varias personas nos han grabado videos mientras el posaba.

A las 12:30 llegamos, ahora si, a la Venecia China. Zhougzhang es una ciudad que esta llena de canales. En el casco antiguo, donde se encuentra nuestro hostel, cuesta entrar 100 yoanes( 11 euros). Pero, bien los merece.


El resto del dia hemos disfrutado de canales, puentes, paseo en barca, templo de buda y comida local (cerdo con una esquisita capa de grasa de tres dedos de espesor....rico rico y con fundamento.....).

martes, 7 de septiembre de 2010

Fotos Xian

Alguna fotito más de cuando estuvieron con los guerreros de terracota.




Fotos de Pekín

Nuestros viajeros han caído en la cuenta de que quizás no nos han mandado demasiadas fotos, y visto la expectación que el blog ha desatado, aquí van una colección de fotos de la ciudad imperial¡¡¡
Que guapos y sanos parecían al principio eh? compararemos estas fotos al final de su Pekin express para ver si la alimentación china es mejor o peor que la mediterranea.









Escaleras infernales

A las 6 de la mañana nos levantamos para ir a la estación de Hangzhuo y cogimos un bus que nos llevó a Tangkou en 3.5h, la esquina donde te deja el bus tiene un hotel donde una china muy amable (Yuan Yuan) que habla perfectamente inglés nos informó que la estación estaba al final de la calle y nos contó que teníamos que coger otro bus que nos llevaba a la entrad sur de la Montaña Amarilla, montaña de peregrinación para los Chinos, que no sagrada. Si alguien ha ido a comer a un restaurante chino y le han regalado el típico calendarios con la montaña y el pino a lo bonsai, que sepa que la foto se tomó en este lugar.



Tras 20 minutos de bus llegamos al pie de la montaña, que es un parque nacional y tienes que pagar 230 yuanes (25 €), solo por entrar, más los 80 (10 €) yuanes del teleférico si no quieres subir 15km de escaleras, si escaleras!!. Nosotros puesto que íbamos a pasar un par de días llevábamos todas nuestras pertenencias, decidímos pagar los 80 yuanes.

La sorpresa nos la llevamos arriba cuando los hoteles no estaban al lado del teleférico, y tuvimso que portear la mochila durante 3.5km cual serpa, escalera tras escalera, porque aquí el camino llano o las rampas no existen.


Cuando llegamos al hotel, otra nueva sorpresa, hubo un malentendido porque pesábamos que las dos noches eran 960 yuanes (100€), y en realidad era por una sola. Tras decidir que entonces sólo nos quedaríamos una noche, fuimos a nuestro barracón a dejar nuestras mochilas, que falta nos hacía. Después dimos un paseo para ver los espectaculares paisajes que nos ofrecía la montaña. Puesto que no hay mucho que hacer cuando oscurece, tras cenar un mierda de nuddels (tallarines deshidratados en un vaso de cartón, al que hay que añadir agua hirviendo, la cual sacamos de la tetera de la habitación). Hay que decir que Alfonso y Andrés estaban padecían el mono porque arriba no hay internet. Nos metimos en la cama pronto porque había que aprovechar para descansar, pero los ronquidos de nuestro amigo Andrés lo hicieron un poco difícil.


Al día siguiente, nos levantamos con muy pocas ganas de seguir subiendo escaleras, sobre todo teniendo en cuenta que nos quedaba la vuelta para salir de la Montaña Amarilla. Dimos el paseo que consideramos menos duros, aun así subímos unas cuantas escarlas (unas 2000, estaba chupado, íbamos sin mochilas). Las vistas han sido impresionantes, aunque Diana, Andrés y Javi, no la recomendaría, puesto que te desvías muchísimo, es muy caro, el esfuerzo es exagerado y el paisaje no es tan distinto a otros macizos graníticos de España.


Tras el paseo fuimos a comer al único restaurante que hay en la cima de la montaña, el olor era desagradable y no digamos la comida... solo vasta con decir que incluso a Alfonso le han dado naúseas. Como realmente no teníamos los estómagos muy llenos, decidimos bajar del tirón hacia el teleférico. A las 4 de la tarde ya estabamos en Tangkou, donde fuimos a buscar a la chinita del otro día quien nos alojó en su hotel por 50 yuanes (6€), no sin antes esquivar algún chinito que nos abordaba ofrecíendonos viajes en autobús, puesto que íbamos por el medio de la carretera con nuestros mochiloes. Hay que reconocer que la gente te ayuda vayas donde vayas y en el idioma que sea.

Ahora estamos tomándonos unas cervezas mientras escribimos este blog, y con los billetes comprados para mañana.

Luis: vete operándote de la L5 que queremos verte acarreando mochilas el año que viene a Nueva Zelanda, aunque aquí realmente no tendrías problema, puesto que los chinos están dipuestos a llevarte la mochila por el modico precio de 15€.

Papa Carlos y Mama Loli: Si si el precio por comer es tirado, pero no os imagineis qué es el menú de la criolla, habría que veros a vosotros comiendo esta comida y encima con palillos.

Para los contactos de javi: no seais tan sosos y escribir algo, por Buda!

lunes, 6 de septiembre de 2010

Día Coñazo

Hemos salido a las 9 de la mañana de Yangshuo hacia el aeropuerto de Guilin, porque aquí es mejor hacer las cosas con tiempo. El vuelo de Guilin a Hangzhou (donde estamos ahora) dura aproximadamente 2h y te deja a 30km de la ciudad.

Hemos conseguido llegar al Hostel a las 16h, da la sensación que a partir de aquí lo de moverse entre las ciudades va a estar más complicado, puesto que no puedes reservar billetes de tren que no salgan de la ciudad donde los compras. De hecho hemos conseguido contactar con el Hostel de Shanghai para ver si nos podían reservar los billetes a Beijing porque era el que realmente nos preocupaba porque si no no podemos volver a casa... Y malas noticias! nuestro tren no tiene plazas! pero no hay problema este país está lleno de opciones. O cogemos otro bus litera o perdemos un día de estar en shanghai, es algo que todavía nos estamos pensado.

Tras hacer unas búsquedas para nuestro viaje de mañana en internet, hemos ido a ver lo poco que nos ofrecía esta ciudad, que es un parque con un lago inmenso, el cual hemos cruzado y al terminar el paseo hemos ido al mercado nocturno, que por cierto es super caro.



Esta ciudad nos ha sorprendido, porque sus calles no huelen tan mal que el resto de ciudades que hemos estado e incluso sus habitantes parecen más guapos o por lo menos más civilizados.




Creemos que esta ciudad es un sitio que se puede obviar, y si se pretende ir a la Montaña Amarilla lo mejor es intentar coger un bus desde el aeropuerto de Hangzhou a Tangkou que aunque pases todo el día viajando, duermes en un sitio bastante cercano a los montes HUang, no como nosotros que mañana nos tendremos que levantar a las 6 de la mañana y no sabemos a que hora llegaremos.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Día en Bici

Amanecimos a las 7:30, y tras un desayuno rapido, nos encontrabamos con nuestro amigo sam, por cierto, quien este pensando en hacer una visita a yangshuo, tiene que llamarle. Nos ha hecho pasar uno de los mejores dias de toda nuestra ruta por esta tierras, es por esto que aqui os dejamos su contacto: telefono 13788438456, email:hamster168@hotmail.com

A las 8:30, sam ya nos habia asignado una bici a cada uno,y comenzaba nuestra ruta, el salir de la ciudad, es un poquito estresante. Hay que tener encuenta que aquí no respentan los semaforos,la circulación es una locura. Pero, en pocos minutos estábamos pedaleando por un camino rodeados de campos de cultivo, y de las montañas típicas de esta zona, la verdad es que es un verdadero placer pasear en bici por estos lugares.


Tras 1 hora más o menos de ruta dejamos las bicis a nuestro amigo y comenzamos el descenso del río dragrón, montados por parejas en barcas de bamboo. Aquí, llaman a la excursion bamboo raffting, el paseo es agradable y quizas demasiado relajante. La parte mala es que ni aun aquí, las mujeres te dejan de dar la brasa para venderte, "celveza flia". Si, son la leche, tienen montado restaurantes flotantes a lo largo del río, he incluso en cada cascada que bajas hay un equipo de fotografía conectado a un ordenador, con el cual retratan tu descenso y luego intentan venderte la foto. Estos chinos, ven en todos los lados negocio...




Sam nos esperaba al final del crucero, para que pudiésemos retomar nuestra ruta en bici, esta vez nos llevó a ver un árbol milenario, y a un restaurante,en el que nos dieron un palo bastante considerable, teniendo en cuenta los precios a los que estamos acostumbrados.
La comida de los siete, compuesta por pimientos rellenos, arroz frito (tres delicias), pato laqueado, pollo al limón, berenjenas rellenas, tofu, rollitos de melón,patatas fritas de calabaza, nuestras cerves, y café, hizo un total de 60 euros.
Durante la comida aprovechamos para ponernos al día sobre las costumbres de la sociedad china, aprovechando que teníamos a Sam y su perfecto inglés. Por supuesto, no pudimos dejar de preguntar, que si el hecho de que una niña, cague en mitad de lae calle era normal. Lo impresionante es que el se sorprendiese, de que se lo preguntásemos y de que en España no lo hiciésemos. Por cierto, el sorber, hacer ruido al masticar y eruptar es la forma de comer habitual de estas gentes.

Sin reposar lo más mínimo tras el banquete, decidimos subir al moon hill, una montaña desde la cual tienes espectaculares vistas panorámicas de toda la zona,eso si, lo suyo cuesta.... una subidita de unos 20 min, escalón a escalón. El nombre viene de que tiene un arco que recuerda a una luna.



Tras el descenso, el grupo prefirio ir a hacer el descenso del río, en lugar de la opción ofrecida por nuestro guía, las cuevas de agua, así que con nuestras bicis volvimos a recorrer unos 6 km de vuelta, entre paisajes, que apesar de estar todo un dia viendolos, no dejan de sorprender.

El trayecto por el río Li, fue mucho mas tranquilo que el bamboo raffting, con respecto al turismo y a los vendedores, y los paisajes igual de impresionantes.Dos horas por el rio, y a devolver las bicis, y despedirnos de Sam.



La cena fue en un dumpling king. Cada vez mas mienbros del grupo dejan de pedir comida oriental y se pasa a la occidental. !!Que afortunados somos, por tener dieta meditarreánea!!. No es que la comida este mala, es que a pesar de la gran variedad de platos que tienen en su cocina....!!todo sabe igual!!! a CHINO.

La aldea de Golum

Nuestra mañana comenzaba a las 8 con un desayuno continental yuhuu, incluido en el precio de la habitación, café, té (que realmente era el agua de escurrir las espinacas) huevos fritos, tostadas y un platanito!. A pesar de lo que habíamos pensado, salir de Ping´an no ha resultado nada difícil, además hemos tenido suerte y nos ha salido cuadrado porque en ninguno de los cambios de bus hemos tenido que esperar.


El trayecto se realiza andando desde la aldea hasta el aparcamiento de los bancales, ahí se coge un bus por 4€ que tarde una hora y media en llegar a Guilin, allí te abordan diciéndote los distintos sitios que puedes ir, que son muchos. En nuestro caso el elegido es Yangshuo y tras otra hora y media llegamos a la aldea de Golum, si el otro día os decíamos que era el escenario de Avatar los granjeros de estas tierras han sido los inspiradores del guionista del Señor de los Anillos.

En esta ciudad, que por cierto está en torno a un paisaje Espectacular!! tiene las casas intercaladas entre las formacions karsitacas, que salen también en las montañas voladoras de Avatar. En la estación nos estaba esperando Juanchi (Sam es su nombre en ingés, ziang qi en chino), que es un chico pequeño con ojos achinados. Juanchi ha sido nuestro guía recomendado por el grupo expedicionario de reconocimiento de la zona de hace unos meses. Nos llevó a comer a un restaurante de comida local, donde probamos berenjenas al estilo Yangshuo (buenísimas), pez a la cerbeza, recién pescado puesto que estaba (vivo) en un estanque a la entrada en la entrada del restaurante. También comimos caracoles rellenos, que para comerlos había que sorber cual aspiradora, pollo con piña muy rico también, patatas y brócoli al módico precio todo de 26€.



A las 4 de la tarde Juanchi pensaba que era demasiado tarde para dar un paseo en bici, nos llevó a dar una vuelta por la ciudad y nos enseñó su casa, que en futuro será un hostel. Según es Juanchi confiamos que aparezca en las guías Lonely Planet. Conocimos a su abuela y a su madre y nos llevó hasta el centro de la ciudad. 

Si hasta ahora pensabamos que este país, era guarro, pero no más que el resto de países visitados anteriormente no europeos, hoy hemos caído en la cuenta que no es así, y aquí la gente es mucho más cerda. Hemos podido admirar a una niña de 8 años más o menos, cagar en plena acera sin cortarse un pelo y sin que nadie, salvo nosotros mismo se sorprendiera lo más mínimo. Su amiga, intentó tapar el regalito con hierbajos, pero nos dio tiempo de retratarla en la lejanía puesto que nos daba miedo que nos consideraran pederastas por fotografiar a la niña con sus partes al aire.

Hemos dado un paseo por la orilla del rio Li, muy bonito, donde nos hemos hecho unas fotos con un grupo de una secta de Hong Kong, los cuales nos han regalado un libro sobre la existencia de Dios y si es verdad o no la evolución, sin comentarios. Nos hemos tomado unas cervezas en un parquecillo y hemos ido a cenar a McDonalds, donde los sabores son idénticos en todo el mundo (I love´it). De vuelta al hotel Patri y Alfonso se han quedado en un parque bailando con un grupo de locales, y a cambio de esta clase, Alfonso les ha cantado y bailado La Macarena.

Aclaraciones para las chicas que han estado en Thailandia en lugar de China: cada día flipamos más con vuestra realidad alternativa sobre China, ni la comida es tan picante, ni los baños son tan sucios, ni este hostel es tan estupendo. Chicas una cosa es pagar poco por dormir y otra cosa es dormir aquí, teneis que fijaros en la calida/precio, y visto lo visto de los sueldos medios que hay en este pais (entre 100€ en Yangshuo y 300€ en Pekín) no pagaríamos más de 50 céntimos. Por cierto hemos comprobado que las hamburguesas de McDonalds no son picantes (bueno una de 10) y en los mantelillos no vienen recomendaciones higiénicas. Judith! a Diana le dijiste que no había ropa de "su estilo", había una tienda de North Face y el resto era ropa de "su estilo", por favor dinos la verdad, se puede comprar todo tipo de cosas en el mercado de la seda? Esperamos a comprar aquí o esperamos a volver a Pekín. Eso sí Gracias por ponernos en contacto con Juanchi, es un tío super majete que nos ha contado muchas sobre China y mañana hemos quedado con él para ir con la bicicleta, hacer raffting e ir al monte de la luna.

sábado, 4 de septiembre de 2010

El espinazo del dragón.

Hoy nos hemos levantado a las 8 porque habíamos contratado un bus para ir a visitar el espinazo del dragón, aunque parece que los chinos no tienen claro el tema de los horarios, porque nos dijeron que estuvíesemos listos a las 8.30 pero nos dijeron que a las 8.15 y al final llegaron a las 8.05. Una vez que montamos en el bus y tras recoger a chinos turistas que aqui también hay hemos tenido nuestra primera vez en un baño zanja, mas diana y patricia, (empezabamos a creer que era mentira) y tras dos horas hemos llegado a un pueblo donde las mujeres tienen un pelo de 2 metros hasta los pies que se enrollan en la cabeza,


y tras pagar la turistada nos han hecho un espectáculo para ver como se peinaban, cantaban y una simulación de un casamiento en el cual pedían turistas voluntarios, y como no nuestro Alfonso ha sido el primero en levantar la mano.


Por lo visto aquí cuando se casan, el marido tiene que cantarles y Alfonso la ha deleitado con un tema de La Más Grande, "COmo yo te amo", una interpretación que no ha pasado desapercibida para el resto de turistas y a nosotros nos ha hecho llorar de la risa, hay video de esto. Tras el grandioso espectáculo hemos ido a otro pueblo donde hemos dejado el bus y con nuestro equipaje hemso subido durante unso 20 minutos montaña arriba, hasta llegar a la aldea donde ahora nos alojamos.

Aquí el video de Lady Ka Ka en su actuación: 





Tras comprobar que el hoste es un lujo asíatico, parece mentira que para estar en la china profunda, tenga estas comodidades, nos hemos ido a pasear por los campos de arroza, la verdad que el paisaje de los campos aterrazados de arroz es impresionante, de ahí que les recuerda al serpentear de un dragón por la manontaña.


Entre campo de cultivo y campo de cultivo, Alfonso ha terminado comprandos dos pulseras, no sabemos mucho de qué material están hechas, tras 20 minutos de negociación con baile demostrativo por parte de Alfonso incluido, las ha sacado por 50 centímos.


Las aldeanas no paraban de reirse y sorprenderse por la barba de ALfonso haciendo gestos de que picaba a uan chica cuando la besase, y lo terminaron comprobando ellas mismas cuando Alfonso les dio un beso finalmente. De vuelta a la aldea hemos encontrado un restaurante con comida occidental, parece increible y no nos explicamos cómo han llegado aquí estos productos, y por supensto han caido pizzas, hamburguesas, sandwich, banana split y pancake de chocolate. Nuestros cuerpos empiezan a echar en falta productos cotidianos, como lacteos, carne, ensaladas, pulpo, esos pequeños placeres de la vida. A la vuelta del restaurante hemos descubierto que esto es auténticamente la china rural, porque no tiene alumbrado en sus calles, menos mal que Juan tenía un frontal y Andrés un móvil, proque un paso en falso aquí acabas con las sanguijuelas en el campo de arroz.

En general el grupo cree qeu es una se las cosas que más nos ha impresionado por ser un paiseje tan caraterístico y poco usual. Nos vamos a dormir que mañana es un día duro, y esperamos que nuestras pequeñas amiguitas con quienes compartimos habitación, uan está bajo la zapatilla de Javi y otra creemos que en la mochila de Diana, nos dejen pasar una noche tranquila.

Mañana seguiremos contando porque no tenemos muy claro como salir de esta aldea dado que la combinaciones entre estos pueblos no son nada fácil.

jueves, 2 de septiembre de 2010

La ciudad de los Avatares


Otro día más, el madrugón ha sido importante, a las 5.30 de la mañana teníamos dos taxis esperándonos en la puerta del hostel y teniendo en cuenta que ayer nos acostamos a las 01.30 mantenemos la media de 4 horas por noche. El taxi nos llevó a unos 45 minutos del centro donde cogeríamos el avión sin ningún tipo de retraso (chicas nos habíais acojonado) que nos dejaría a la hora y media en Guilin.

Por primera vez en la vida de Javi, había alguien esperándolo con su nombre en el aeropuerto, una chinita encargada de levarnos al hostel, que al ver por la carretera que pasamos para llegar a la ciudad hubiésemos pensado que nos estaba secuestrando en caso de haber cogido al primer taxista en el aeropuerto.

La ciudad como comentó Andrés parecía una ciudad de veraneo, típica Torrevieja pero en chino claro y sin mar. Lo que es cierto que está rodeada por una paisaje especial de origen karstico, de ahí que fuesen estas las montañas que salían volando en la película de Avatar.
Nuestro hostel no es tan chino como a lo que estamos acostumbrados pero es limpio con baño en la habitación (típico baño chino sin separación en la ducha y la taza, con lo cual al ducharte inundas todo el baño y por supuesto no se puede utilizar por dos personas a la vez). Las camas de nuevo son duras como una piedra, estos chinos no conocen aun los colchones, pero está bien situado y el personal es muy amable ,de hecho estamos planteandonos secuestrar a la chinita de la recepción para montarle una tienda en Madrid que venda nuestro querido caffe latte, que por cierto hoy no lo hemos catado.

La ciudad en si no tiene mucho que ver, lo característico es el paisaje alrededor, de hecho mañana vamos a visitar unos campos de arrozales aterrazados. Aprovechando que pasábamos hoy el día aquí hemos visitado el pico de la belleza solitaria a unos 35º con 80% de humedad, mortal. La entrada nos ha costado 70 yuanes, casi 8€ para pegarnos la reventada padre para subirnos a un pico sin más donde estaba un buda en el cual la chinita nos ha hecho rezar y por seguirle la gracia pensando que quería enseñarnos su cultura, tras hacernos arrodillar y juntar las manos en una forma especial, nos ha pasado el cepillo. Después de este buda arriba había otro buda al que la gente veneraba pero la verdad que recordaba más a una de esas figuras feas que ves en los chinos de españa y que te preguntas quíen puede comprar cosas tan feas. Lo bueno es que al lado había un puesto de helados en la cima de la montaña donde Andrés se ha atrevido a probar el helado de guisantes, aunque ha dicho que no estaba muy logrado... . El templo de confucio era un cuartucho con una estatua de confucio que realmente parecía un botijo. Por lo tanto para todo el mundo que venga a Guilin ( o Qüilin como se pronuncia en chino) visita no recomendada.


Dando un paseo por la ciudad finalmente hemos llegado a un parque que sí merece la pena visitar, te hace olvidar que estás en medio de una ciudad y te permite observar las montañas tan peculiares sin ver ningún edificio. Hemos comido por 11€ varios pinchos y tallarines, ah y por supuesto regado con cervezas de 600ml. Hemos visto monos y pavos reales, aunque lo realmente impactante era observar el paisaje que produce el karst en zonas húmedas.

Tras bordear el parque hemos decido ir rápido al hostel porque nos daba tiempo para ver la pesca con cormoranes, la forma típica de pescar antiguamente en esta zona pero que ahora se ha vuelto un show solo para turistas. Esta técnica consiste en que el pescador se sube en unas barcas de bambú con cormoranes a los cuales les ata un lazo en el cuello, los animales se zambullen en el agua para atrapar los peces, pero debido al lazo del cuello cuando cazan uno de determinado tamaño no pueden tragarlo, así que el pescador los agarra por el cuello y les saca el pez de la boca. El pobre cormorán vuelve a hacer lo mismo una y otra vez así durante 25minutos, aunque hay que reconocer que estos animales no son tontos y le cogen dos peces grandes al pescador para que se quede contento y luego van a pro los pequeños que pueden tragar sin problemas. tras el festín del bicho se vuelve a la orilla y el pescador te deja hacer la foto con el cormoran posado en tu brazo. Si alguien viene por aquí en lugar de contratar la excursión lo mejor es ir al puente de la liberación en el extremo más próximo a la ciudad podrá ver al pescador y los cormoranes sin la necesidad de contratar el barco. Todo este teatrillo se repite todos los días sobre las 8 de la tarde.


Parece que varios del grupo hoy se van a dormir pronto...
El Palacio de Verano y nuestro viaje a Xian

Hoy ha sido tal vez el día más relajado de los que llevamos aquí. Nos hemos levantado a las 7,45 de la mañana y lo primero que hemos hecho ha sido ir a buscar el desayuno en los puestos callejeros que estaban cerca de nuestro Hostel. Al final hemos conseguido algo de fruta, unas empanadillas de espinacas, café y una especie de churros chinos por algo menos de 4 euros para todos.


Después de desayunar hemos cogido dos taxis que nos han llevado al Palacio de Verano. En su conjunto nos ha parecido más interesante y bonito que la Ciudad Prohibida. Es curioso ver como todos estos lugares están llenos de turistas chinos pero apenas hay turistas occidentales. ¿Dónde se meten los europeos y americanos que están de vacaciones en China? El Palacio de Verano ha sido restaurado varias veces, la última tras la quema de la Alianza Franco-inglesa a finales del siglo XIX. 


Entre sus construcciones más espectaculares está la torre del Budha, desde la que se tiene una vista espectacular de todo el terreno del Palacio, el barco de Mármol, una reconstrucción de las calles de Suzhou y el teatro imperial, donde hemos podido disfrutar de un concierto con instrumentos típicos chinos.

A las 3 de la tarde hemos salido del Palacio para volver al hostel a recoger nuestras mochilas y poner rumbo a Xian. En el taxi he convencido al conductor de que hablaba chino y le he cantado una sevillana mientras le hacía unos pases de torero, ¡OLE!. El hombre emocionado no paraba de hablarme a toda velocidad para luego repetirme más lento lo que me quería decir para que le entendiese. Todo un momentazo.


Hemos comido en un bar cerca del hostel unos noodles por 10 euros los seis, y de ahí nos hemos dirigido a Liuli Qiao, desde donde partía nuestro autobús. Por cierto, que mi chino va mejorando por días y ya hasta entiendo algunos caracteres como los números, las palabras entrada, salida o Xian. Dos semanas más aquí y hablo por los codos.


Lo cierto es que todos íbamos bastante acojonados de cómo sería el autobús en el que tendríamos que pasar 13 horas después del minibús que nos llevó sin aire acondicionado ni espacio a la Muralla China. La sorpresa ha venido cuando al subirnos hemos visto que viajamos en ¡UN BUS CAMA! Al subir tienes que descalzarte y guardar tus zapatillas en un compartimento para no atufar al resto de los viajeros. 


Estos chinos piensan en todo. Para ahorrar espacio cada uno mete los pies debajo del cabecero del que se encuentra delante, y aunque esto después de 9 horas de viaje (son las 3 de la mañana), no es tán cómodo ni limpio como se planteaba, al menos nos sirve para descansar antes de llegar a Xian. Nos hemos echado una capa de Relec por todo el cuerpo para evitar pulgas y derivados y el Para'Kito hoy tiene una oportunidad excelente de demostrar su eficacia contra el ataque de mosquitos.

En 4 horas llegaremos a Xian, donde podremos disfrutar del más grande descubrimiento arqueológico del mundo contemporáneo y del barrio musulmán. Una chica china nos ha comentado que no dejemos de probar la comida local en Xian, muy distinta a la del resto de China, seguro que Andrés, ya bautizado como la trituradora china, dará buena cuenta de todos los peculiares sabores que se encuentre.

martes, 31 de agosto de 2010

La Gran Muralla

Hoy Pekín ha amanecido muy pronto. Eran las cinco y media de la mañana cuando nos hemos levantado para ir a la Muralla China. La excursión por 300 yuanes, unos 30 euros, incluía desayuno, comida y transporte y entrada a la Muralla China en la zona entre Jingshangli a Simatai. El desayuno no ha sido gran cosa, un Happy Meal del McDonalds para cada uno. De ahí hemos cogido un autobús terriblemente caluroso y pequeño durante algo más de tres horas hasta la entrada a la Muralla China.

Ahí un teleférico nos ha dejado en lo alto de la Muralla China y a partir de este instante todo ha sido alucinar más y más con el monumento más grandioso jamás creado. La Muralla China, nombrada y con razón una de las siete nuevas maravillas del mundo, sirvió para defender China del ataque de Mongolia. Fue construida desde el siglo V a.C al siglo XIV d.C. Con más de 8000 kilómetros de longitud y una altura media de 6 metros por 4 de ancho, la muralla serpentea por lo alto de las montañas chinas perdiéndose hasta el infinito.

Según llegamos se nos acopló una mujer china granjera de un pueblo cercano que nos siguió durante todo el camino esperando que la comprásemos agua o algún regalo. No nos molestó especialmente, pero sí resultó especialmente incómodo cuando al final de la visita la compramos 6 botellas de agua y no le parecía suficiente. Al menos a mi me sirvió para practicar el idioma y aprender alguna palabra nueva como "Piaola", que significa bonito.

Después de nuestro paseo durante más de tres horas por la muralla, subiendo y bajando cuestas de una verticalidad no apta para todo el mundo, nos esperaba una comida buffet típica china. Tallarines, arroz, pollo, ternera y un plato a base de tomate y huevo. El camino de vuelta ha sido especialmente duro, cansados y sin aire acondicionado ni espacio, hemos intentado descansar lo que hemos podido.

De vuelta al hostel a las 18 de la tarde, algunos han decidido lavar sus camisetas usadas (con más olor a chino que a sudor) mientras otros hemos preferido tumbarnos a la bartola. De ahí hemos ido a un nuevo parque, este mucho más animado que el del día anterior. A lo largo de un gran lago en cuya punta final se encontraban las torres del tambor y la campana, se situaban distintos bares con música en directo y precios ligeramente inflados para los turistas. Después de tomarnos un par de cervezas en lo alto de una terraza, hemos decidido ir a cenar. El lugar elegido ha sido un 24 horas equivalente al McDonalds occidental llamado 10·3, con comida basura china. Todo estaba muy bueno, como en general suele estar la comida basura. El precio por 7 platos, 6 postres y 6 cervezas ha sido menos de 15 euros.

De vuelta al hostel, unos chinos han pedido a Andrés, Patri y Juan dinero para un helado, los gestos que han hecho para pedírselo han sido... "poco occidentales" y nuestros compañeros de viaje han pensado que lo querían era dinero para hacer otras cosas "menos refrescantes". Es la una de la mañana y nos vamos ya a la cama. Mañana por la mañana visitaremos el Palacio de Verano y por la tarde partiremos a Xian. Tenemos un viaje de 13 horas en autobús por delante.

P.D. Va a escribir Rita la Cantaora a partir de ahora, porque Diana piensa que lo puede hacer mucho mejor, así que le paso el turno a ella.

sábado, 28 de agosto de 2010

Cambio de planes

Nuestras previsiones de hoy han cambiado después de que nos dijeran que tendremos que hacer el camino entre Pekin y Xian en bus durante 13 horas. Como no podremos ir a ver la muralla china a Simatai y dormir allí, hemos decidido quedarnos en Pekin los tres días. Mañana iremos a una parte de la muralla china poco turística Yinshanlin donde haremos una ruta de 10 kilómetros de la muralla que llega a Simatai, pero dormiremos en el hostel. La excursión la hemos contratado en el propio hostel por 300 yuanes.


Hoy finalmente hemos decidido ir a ver la Ciudad Prohibida y sus alrededores. Después de estar esperando hora y media nuestro desayuno en el hostel, hemos partido hacia la plaza de Tianmen, donde se encuentra la puerta principal de la Ciudad y el famoso retrato de Mao. Para ir hemos decidido utilizar el metro. El metro es limpio, con todas las indicaciones en inglés y chino y muy fácil de usar. En tan sólo 20 minutos estábamos delante de la Ciudad Prohibida.



Una vez allí y con un sol de justicia, un guía llamado Juan (aquí todos se llaman Juan), nos ha ofrecido sus servicios en castellano por 60 yuanes + la entrada a la Ciudad Prohibida que son otros 60 yuanes más. Una vez dentro hemos visto que nuestro colega chino sabía más bien poco castellano. Sólo las palabras empaladol (emperador), concubina, mujer dragón y foto. Su visita guiada ha sido un pequeño desastre, nos hemos enterado de más bien poco, aunque algunas cosas nos han quedado claras, como la diferencia entre dragón y dragona (la dragona tiene en la pata una cría de dragón y el dragón tiene una bola) o la importancia del número 9 en la cultura china.



Después de dos horas disfrutando de la Ciudad Prohibida, que según Patri es la Pompeya Oriental y razón no le falta, hemos decidido despedir a Juan, darle su dinero y seguir la ruta por nuestra cuenta.

Juan ha querido sacarnos otros 60 yuanes más y ha empezado a llamarnos "mentilosos", aunque pensamos que la palabra la ha buscado en el diccionario antes de decirnosla porque no creemos que la supiera de antes. Dentro de la Ciudad Prohibida hay algunas zonas como el salón de los relojes o los tesoros del palacio que se tienen que pagar aparte si quieren verse. Nosotros como no teníamos mucho tiempo hemos continuado la visita.

Saliendo de la Ciudad Prohibida por su puerta norte, hemos entrado a un parque previo pago de 10 yuanes donde había distintos templetes orientales y un gran buda en lo alto de una montaña realizada con la tierra removida de la Ciudad Prohibida para crear el foso que la rodea. La entrada a este parque merece mucho la pena por las vistas de todo Pekin.

Al bajar del parque hemos tenido nuestro primer contacto con los baños públicos chinos y bueno, decir que tampoco ha sido tan duro. No están requetelimpios, pero se puede entrar en ellos. Las calles sin embargo en ciertas zonas si que tienen algunos olores un poco fuertes pero totalmente soportables.

Hemos continuado callejeando por Pekin y disfrutando de sus rincones hasta que hemos llegado al mercado de Dounhuamen más allá de las 4 de la tarde y todavía sin comer, un lugar turístico donde poder disfrutar de brochetas de insectos, serpiente asada y noodles recién hechos. Hemos probado larvas de gusano, y escorpiones. El último día de nuestro viaje volveremos a este mercado para probar la serpiente pero no queríamos arriesgarnos con una incómoda diarrea nada más comenzar.
Después hemos continuado andando, y andando, y andando, y andando y andando buscando un parque muy cercano al parque con vistas a la Ciudad Prohibida. Desde el mercado a la plaza de Tianmen hasta finalmente el lago Beihai. Entrar en el costaba 10 yuanes, 5 para estudiantes, y todos hemos decidido coger de nuevo los libros y presentar cualquier tarjeta para conseguir el descuento equivalente a 40 céntimos.... es que aquí se pierde el sentido del dinero.

El lago Beihai también merece la pena. Unas vistas preciosas con distintos templetes orientales y un paseo muy relajante después de todo un día caminando. Sin embargo, tuvimos que abandonarlo forzosamente cuando encontramos un grupo de gente bailando coreográficamente una bonita canción china ya que habíamos quedado con Luis, el cónsul venezolano en Pekín. Ni que decir tiene que el que suscribe está enrabietado por no haber podido demostrar todo su arte bailando con los chinos a la luz de la luna.

Desde aquí agradecemos a Luis que nos invitase a la inaguración de un restaurante español en la zona más "chic" de Pekin, pero sinceramente, no nos hemos hecho 8000 kilómetros para tomar un vino tinto. Así que después de saludarle, decidimos irnos a buscar un sitio más auténtico donde cenar. Y así es como hemos acabado encontrando un restaurante donde por unos 3 euros por cabeza hemos comido un bol de pasta o arroz con carne. Todo bastante bueno, pero no apto para gente sensible. El pollo que tenían los bol, eran las patas de la gallina.


Finalmente nos hemos venido en taxi al hostel, son las 00,30 de la noche y a las 5,30 de la mañana tenemos que levantarnos para ir a visitar la muralla china. Otro largo día nos espera. Por cierto, no tenemos acceso ni a Facebook ni al blog (cosas del sistema chino), así que Mabel y Judith nos están ayudando a mantener el blog actualizado. ¡Muchas gracias chicas!

Ya estamos aquí


Después de un viaje en avión en el que Andrés nos ha demostrado sus problemas para conciliar el sueño, llegamos a Pekín a las 2 de la mañana. La salida del aeropuerto fue bastante rápida y ya hemos tenido nuestros primeros contactos con los baños chinos, por el momento todos con taza del water y medianamente limpios.

Realizamos el cambio de moneda en el propio aeropuerto y allí fue donde Javi y Diana fueron timados en conjunto y Andrés y yo nos convertimos en los grandes vencedores de la noche. Ellos cambiaron los primeros y lo hicieron por separado, pagando cada uno una comisión de 6 euros. El resto lo hicimos en conjunto y nuestra comisión fue de 3 euros y entre dos. Entre eso y el café de 7 euros del aeropuerto de Moscú de Javi, hemos visto que el pobre ya anda un poco escocido.

Al salir del aeropuerto cogimos nuestro primer taxi y pese a que le dije claramente en Chino que éramos seis (Women Liu), creo que el hombre no se enteró mucho. De hecho se enteró tan poco que se perdió durante una hora por las calles chinas. Al llegar al hostel quería cobrarnos 24 Yuanes de más y le dijimos que era su culpa y que no le íbamos a pagar. Total que cuando quisimos dormir eran las 4,15 de la mañana.

El hostel está bien, es como dormir en el restaurante chino de turno. Hay que pagar un Yuan por cada rollo de papel higiénico, y aunque la habitación es pequeña, el baño estaba limpio y las camas no son excesivamente incómodas.

Son las 8 de la mañana y estamos a punto de comenzar nuestro primer día en Pekín. Nos vamos al palacio de verano, al templo lama y alquilaremos unas bicis. Patri acaba de entrar en la habitación traumatizada porque ha visto como una chica que acaba de salir de la habitación ha escupido. Ay... creo que tendrá que acostumbrarse rápido a esto.

¡Última hora! no hay ningún tren libre a Xian para el lunes, así que tenemos que irnos en un autobús hasta allí que sale de Pekin a las 6 de la tarde y llega a las 7 de la mañana.

jueves, 26 de agosto de 2010

Nuestra ruta

Ahí va un mapa con la ruta que vamos a hacer en China. 7500 kilómetros en 20 días.

Ahora sí que somos rojos

Y es que somos rojos por varios motivos. Primero y más importante porque estamos en Moscú, y después de pasar muchos y muy variados controles estamos ya en la terminal F desde donde sale nuestro avión a Beijing. Por cierto, la simpatía de la gente de los controles de seguridad brilla por su ausencia (creo que hemos pasado 3). Segundo porque estamos compartiendo bancos con gente de todas las nacionalidades donde nos estamos echando un sueño o al menos lo intentamos. Y tercero porque la comida del avión era tan mala que hemos tenido que compartir lo que le ha sobrado a Patri para no morirnos de hambre durante las 5 horas que ha durado el vuelo.


Pero bueno, empecemos por el principio. A las ocho y media de la tarde Patri, Juan y el valiente Andrés que ha decidido venirse al otro lado del mundo con cinco personas tres de las cuales acaba de conocer, llegaban a Méndez Álvaro. Después de despedirnos de mi madre y recibir una caja de pastas para el camino al aeropuerto, hemos cogido el metro. A las diez de la noche nos encontrábamos en Barajas dispuestos a partir y con todo el grupo ya reunido. Después de facturar maletas y mi flirteo fallido con el personal de aeroflot en tierra, nos hemos despedido de Marina y David (¡muchas gracias por venir a despedirnos!) y hemos pasado el control del aeropuerto. Hemos tenido un pequeño despiste a la hora de embarcar y nos hemos dado cuenta que ya estaba todo el mundo dentro del avión menos nosotros porque estábamos mirando la cola de embarque que no era.. en fin... una vez pasado este primer escollo y dentro del avión, todo ha ido mejor.

El viaje no ha ido mal. Hemos conocido a una simpática sevillana que se iba a Siberia a dar un curso de flamenco intensivo de una semana, y aunque hemos sufrido ligeras turbulencias, eso no nos ha impedido dormir durante buena parte del vuelo. Ahora mismo la sensación en el aeropuerto es de total tranquilidad. Todos intentan dormir algo en estas 7 horas que tenemos hasta que salga nuestro vuelo destino Pekin. ¡Ay diablillos! adjunto foto para que todos veáis como duermen los pequeñuelos.




Yuju! ¡ya tengo mi nuevo móvil operativo! Por cierto un consejo a todos los que viajéis al extranjero con móviles conectados a Internet. Borrad los puntos de acceso de vuestro terminal a la red 3g si no queréis tener sorpresas con la factura, es la forma más segura de evitar que se conecte a la red de datos. Por cierto Merino, la tortilla buenísima Inmaculada.

¡Pekin está muy cerca!